Ayer encontré el blog de una prima. De esas casualidades del destino, tiene un diseño que no invita a leer porque es un blog rojo sangre con letras negras pero reconocí su foto e hice el esfuerzo. Hablaba sobre enamoramiento, sobre el alma gemela, al parecer esta enamorada (no ha tenido mucha suerte en esos rubros) me dio alegría pero también me dejo alerta porque al menos en lo que dice el post habla de un amor de pareja muy idealizado. Según una autora a la que cita, el alma gemela tiene ciertas características, entre ellas: “Nunca deseara pelear porque te ama” y otras mas del tipo que caen en lo absurdo, en lo mágico.
Estaban bien para una postal de 14 de febrero pero peligrosas para sentarlas en la base de una relación. Yo, para empezar, no creo en las almas gemelas en el aspecto de romance sino en personas parecidas a ti, que tienen las mismas metas, aprendizajes, la misma búsqueda espiritual, las mismas materias aprender de perdón, de autoestima, etc. Pero a nivel de pareja prefiero no verlo como esa “otra mitad” que se necesita para vivir la vida porque es como abrirle la puerta a relaciones co dependientes que nunca nos dejan bien parados. Una pareja debería ser eso, pareja, alguien con quien compartir la vida, tristezas, alegrías, tener un plan en común. Pero no tu otra mitad, tu tercer brazo, “tus otros ojos” “tus otras manos” y muchas de esas cosas que he leído en poemas.
En mi opinión debe haber una sana independencia emocional cuando uno se enamora. Porque cuando nos enamoramos luego, luego bajamos los brazos y nos volvemos dóciles. Y el chiste esta en ser dulce, dócil, pero sin dejar de pertenecerte a ti mismo. Por ejemplo, yo creo que a tu novia no tienes porque decirle TODO de ti. Tener un amor “sin secretos” para mi es monopolio. Se vale tener secretos, es sano tener secretillos que son propios, que nada mas yo entiendo, que me pertenecen, me hacen reír, reflexionar, ser quien soy, como mis huesos, mi carne, mi piel. Son míos, y tú también debes tener los tuyos. Siempre y cuando no nos lastimen o lastimen a terceros tipo: “Soy Narco y no lo sabes” no, me refiero a esos aspectos que no hay que comunicar pero que no son de vida o muerte.
Cada quien debe de tener sus espacios. Mis cosas, tus cosas, nuestras cosas. He notado que desde que B. tiene novia, y tiene una relación de esas “sin secretos” ya casi no me habla. Quizás se lo contó a su novia, que en algún punto estuvimos a punto de tener algo, no se, y ella fue clara con el argumento ese de “presente es presente”. Pero B. también ha dejado de hacer cosas que disfrutaba, escribir su blog, tuitear, etc. Y eso es lo que no me gusta. Como no quiero meterme en problemas gratuitos tampoco le he dicho nada. Una amiga tiene un novio super dominante, de celos patológicos. Rápidamente se metió en su vida y la pobre se aterra si saca una cuenta de correo sin su consentimiento.
El esta siempre presente en las fotos de perfil de su Facebook. Cuando lo quiso cortar se puso todo loco y amenazo con matarse. Le dije que eso estaba mal y que cortara de todos modos. Supongo que se lo contó porque de un tiempo acá se alejo un poco. Ningún noviazgo merece que tu dejes de ser tu, tener tu cuenta de correo, tu perfil en redes sociales. Eso es un amor sano, lo demás son enfermizos. Sana independencia. Yo por eso mi blog es mi blog. Y mi pareja puede saber muchas cosas de mí, incluso algunos secretillos, pero los lugares donde me desahogo prefiero que sigan siendo míos. Que ella tenga los suyos y todos felices –o sino al menos mas sanos-.