Ayer estaba viendo el reality ese de las drag Queens. No puedo mas que amarlas más y llegar a la conclusión de que ya reconozco la diferencia entre una drag y una travesti. Que las travestis se ponen implantes de pechos –lo mas sexy y reales posibles- mientras que las drag son mas artísticas, hacen mas arte, no se ponen pechos, siguen siendo hombres cuando no están en personaje y son impresionantemente creativas. Hay casos hermosos y otros que dan un poco de miedo pero artistas al fin y al cabo. Al verlas en pose artística se me emocionaba el lado lesbico. Con las travestis nada mas siento la empatia de vivir y sobrevivir en un mundo manejado por el prejuicio, el miedo y la critica.
Pues en la noche soñé que yo era una drag más en ese concurso. Y que me hacia muy amiga de dos concursantes que me impresionaron por su fuerza creativa. Y que nos hacíamos las muy manitas y que ellas me ayudaban a ponerme un vestido diciéndome: “¡Te ves guapísima, loca!” y todo eso me causaba gracia porque yo sabía que les estaba mintiendo y era mujer de verdad. Y desperté. Así son mis sueños, siempre lo mas emocionante y zaz! Se acabo la ficha. Supongo que no hubiera ganado el concurso, pero me hubiera hecho de dos grandes amigas.
No me juzguen si les digo que me pego la melancolia en pleno viernes.