miércoles, 15 de junio de 2011

¿La cruda realidad?

Estoy descubriendo The real L Word un año después de que ya todas la vieron. Y me deja con muchos sentimientos encontrados. No tanto porque este lleno de clichés en torno a las parejas lesbicas. Sino porque me consta que la temática de las relaciones es aburrida y decepcionantemente cierta. Todas las “parejas” me dieron ternura. Y lo que me preocupo es que en todas hay un rol de baja autoestima. Hay una chica que grita una adicción co dependiente a no estar sola y mejor mal acompañada. La mama lesbiana es una tipa de la que yo saldría corriendo. Otra me dio más ternura porque la dinámica de su relación (que seguramente muchas hemos padecido), es la del tipo: nuestros momentos buenos son muy buenos, pero los malos son muy malos… y son muy pocos los buenos. Desgastante. Si yo le pudiera dar un consejo le diría que se largara de ahí lo más pronto posible porque va a sufrir innecesariamente. Pero a ella ya la había visto en otro lado, así que dudo de la veracidad de la relación, pero de que pasa, pasa. Esta la que se coje a todas, la macho malacopa, las “mejores amigas” que se enamoraron y despues de años luz inician algo porque una de ellas era buga (como me da weba eso). Están todos los clichés pero a todas las veo bien desubicadas, algunas con ciertos años por delante, hasta resignadas a quedarse por lo menos con una mujer. No se si sea porque son gringas. Pero son cero inspiración. Se que la serie era lo opuesto a la fantasía lesbica de The L Word, pero lo peor es que con los casos que me ha tocado conocer acierto en que es mas parecido a la realidad que nada. Lo único bueno son los brazos tatuados de la Whitney (y nada mas por ella me chuto la segunda temporada cuando la encuentre).