sábado, 14 de mayo de 2011

Que hagamos el amor

En días pasados la relación con B. fue creciendo… pero, calmados, nada mas creció desde el punto de vista de que intercambiamos mas emociones que los típicos cortones tipo “Si, no” que me venia dando últimamente ;p. Me alegra porque se parece más a la chica que conocí antes de que se enamorara de su actual novia. Y por momentos sentí que éramos tan amigas como antes. Que se dejaba llevar más y estaba sin el freno a ser ella misma. Creo que (muy, muy) muy en el fondo las dos tenemos cierto miedo de ser ese tipo de parejas que inician una relación después de años de ser amigas y contarse sus quitas. Me ha tocado conocer muchas parejas de ese tipo: “Pues nos conocíamos desde hace mucho pero nunca imaginamos terminar juntos”.

Traigo una fascinación por una actriz mexicana de las de la nueva generación. Tiene una cara que me encanta, se parece mucho a una chava con la que no pude concretar nada, puaj! Y mas allá de eso, leyéndola en su Facebook tiene una vibra hipiosa muy en mi rollo. Me cae bien. Pues en la cartelera se estreno una película de ella tan Indie que ni siquiera ha sido promocionada y supongo que ya la quitan este fin de semana. La estrenaron el domingo, sin decir agua va. Lo descubrí cuando a las nueve y media de la mañana leía el periódico y la vi en cartelera, cual es mi fascinación que me bañe, me arregle en chinga y me fui al cine porque la función era matinée. No me sorprendió ser la única en la sala. ¡Toda la sala para mí sola! Era la primera vez que me pasaba. Y la disfrute muchísimo porque tiene algunas puntadas simpáticas, me pude reír a carcajadas porque nada mas estaba yo, hasta hice la nacada de chiflar en cierta escena. La disfrute mucho, mucho, mas porque toca el tema de “nada es casualidad” que siempre ha sido TT en mi vida.

Ya se lo que sentía Michael Jackson cuando cerraban un cine para que fuera a pasear solo. La semana pasada le hablaron por telefono a mi hermana, era una señora de estas que dan cursos de “Nueva Era” y te meten evangelización cristiana, astrología, mudras, runas, Ángeles, yoga, leyendas masónicas, información ocultista y todo lo que se les ocurra en aras de la espiritualidad. Le dijo que como ya sabia el mundo se iba a acabar el 21 de este mes (que ya esta confirmado que ¡por fin! vendrá Jesús a juzgarnos) que todo se iba ir al carajo y que ella iba a hacer un curso donde les iba a dar una “protección especial” para que no le sucediera nada. Cuando mi hermana me lo contó no supe si reír o llenarme de coraje de que en pleno siglo 21 sigamos asustándonos y metiéndonos ideas en la cabeza en vez de vivir la vida como Dios manda … o sea esforzándonos en ser felices y hacer que los demás se sientan cómodos y felices también cuando estén a nuestro lado. En vez de sembrar miedo, deberia sembrar conciencia, evolución, valentía para vivir la vida sin la negatividad y los juicios morales de los medios de comunicación, ser valientes para decirle a medio mundo “Te quiero” sin sentirnos ridículos. Para vernos al espejo y decirnos mil veces: “Te ves maravillosa, te acepto como eres, no cambiaria nada de ti”. Es fácil tener miedo, es sencillismo transmitirlo, pero el mundo no necesita de eso, ni Dios ni Jesús.

La cosa cambiaria considerablemente si esa señora dejara de hacer esas llamadas ridículas y se pusiera a hacer el amor con su esposo todas las noches si es posible.